Hubo una época donde la oscuridad no era solo una estética, era una ideología. El post-punk emergió como una deconstrucción del punk, frío, cerebral, con guitarras afiladas y bajos protagonistas. Pero algo pasó en el camino… apareció el gothic rock, o mejor dicho, brotó como una sombra desde las entrañas del post-punk, y desde entonces, la pelea ha sido más de ataúd que de altar.El post-punk tenía nombres como Joy Division, Magazine, Wire o Gang of Four. Experimental, minimalista, politizado o existencial. No se trataba de peinarse ni de hablar con muertos, sino de enfrentarse a un mundo sin esperanza con arte y actitud helada. Un género que escarbaba entre ruinas industriales y ciudades grises para extraer belleza del colapso.Luego vino el gothic rock. The Cure (primeros discos), Siouxsie and the Banshees, Bauhaus, The Sisters of Mercy, Fields of the Nephilim… El post-punk se vistió de negro, leyó a Baudelaire, escuchó a Bela Lugosi y encendió velas en iglesias vacías. ¿Fue una evolución? ¿Una caricatura? ¿Una sofisticación?El asesinato simbólicoAlgunos puristas del post-punk afirman que el gothic rock lo traicionó, lo convirtió en parodia y exceso. Que el romanticismo oscuro desplazó la introspección abrasiva. Que el drama enterró la crudeza. Que la estética vampírica mató la crítica social. En pocas palabras: el gothic vendió lo que el post-punk cuestionaba.Pero del otro lado, los góticos responden: el gothic rock llevó la emoción hasta el extremo, abrazó el dolor, sexualizó la oscuridad y creó una comunidad mundial. Mientras el post-punk se disolvía entre mutaciones arty y académicas, el gothic mantuvo viva la llama en criptas, clubes y festivales.¿Quién enterró a quién?La verdad es más compleja. El post-punk engendró al gothic rock. Y como todo hijo que se rebela contra el padre, lo eclipsó culturalmente, al menos en cuanto a iconografía. Pero sin el andamiaje del post-punk, el gothic se convierte en disfraz vacío.Hoy, ambos viven en necrosis compartida: revivals, reediciones, nostalgia. Bandas actuales imitan sus sonidos, pero pocas aportan algo nuevo. Aún así, cuando suena un bajo con chorus o una voz cavernosa dice "she’s in parties", los fantasmas se agitan.El veredicto es este: el post-punk cavó la tumba, el gothic se acostó en ella… y juntos siguen desenterrándose cada noche.
jueves, 19 de junio de 2025
Post-Punk o Gothic Rock: ¿Quién enterró a quién?
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