viernes, 20 de junio de 2025

“JUJU” (1981) – El Ritual Sonoro de Siouxsie and the Banshees que Puso de Rodillas al Post-Punk





En 1981, cuando el punk ya había escupido su última sangre, Siouxsie and the Banshees lanzaron “Juju”, un disco que no solo empujó los límites del post-punk: los quemó, los ritualizó y los convirtió en una maldita ceremonia pagana. No era solo música, era un conjuro: riffs como cuchillas, ritmos tribales, atmósferas de pesadilla, y la voz de Siouxsie como una sacerdotisa gótica convocando demonios en un club lleno de humo y desesperación.


✦ La Banda Ya No Era un Experimento
Para 1981, Siouxsie Sioux y Steven Severin ya no eran unos punks raros con cara pintada. Eran arquitectos del sonido oscuro. Con la adición del guitarrista John McGeoch (ex Magazine), “Juju” se convirtió en una declaración sonora con garras. McGeoch no rasgueaba: diseccionaba el aire. Su trabajo en este álbum es pura alquimia post-punk: delay, flanger y feedback en capas hipnóticas.


Y la batería tribal de Budgie (ese monstruo rítmico que merecería estar en el altar junto a Mo Tucker o Stephen Morris) marcó el pulso de una banda que ya no buscaba agradar. “Juju” era peligroso. Inquietante. Pero irresistible.


✦ Ritual Gótico en Cada Corte
Desde el primer acorde de “Spellbound”, sabías que no era un disco para bailar: era para entrar en trance. El sencillo fue un hit inesperado, pero mantenía la tensión gótica intacta. No había concesiones pop. Si entraste al “Juju”, entraste para quedarte.


“Arabian Knights” con su crítica venenosa al orientalismo y el sexismo occidental, combina exotismo y cinismo. “Halloween” y “Monitor” son murallas de sonido: paranoia, decadencia, violencia mediática. Todo tratado con ese estilo siniestro que solo Siouxsie podía vender sin sonar pretenciosa.


Y luego viene el centro ceremonial: “Night Shift”, una canción sobre necrofilia. Fría, lenta, aterradora. Un ejemplo perfecto de cómo el post-punk dejó de gritar y comenzó a murmurar cosas más horribles aún.


✦ ¿Post-Punk o Pre-Gothic?
Muchos dicen que “Juju” es el primer gran disco del rock gótico. No están equivocados. Mientras Bauhaus aún se debatía entre el vampirismo teatral y el art-punk, Siouxsie ya estaba haciendo música que sonaba como una misa negra grabada en 8 pistas.


Pero “Juju” no es un álbum que se pueda encasillar. No es simplemente gótico, ni punk, ni art rock. Es un híbrido. Es una sombra que se arrastra entre géneros. Es la prueba de que el post-punk fue más que una resaca del punk: fue una evolución genética del sonido moderno.


✦ Legado y Maldiciones
¿Y qué quedó de “Juju”? Todo. Bandas como The Cure, Depeche Mode, Nine Inch Nails o incluso Garbage beben directa o indirectamente de ese caldero. La producción, el enfoque lírico, el estilo visual de Siouxsie… todo impactó generaciones.


En tiempos donde los discos góticos parecen hechos con presets de laptop y pose de Instagram, “Juju” sigue oliendo a sudor, incienso, cuero y cementerio. No se imita, no se supera, solo se venera.






JUNKIES SOUND – Porque el rock no se explica, se invoca.

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