Bandas Sobrevaloradas del Thrash Metal: La otra cara de la distorsión

En el reino salvaje del thrash metal, donde la velocidad es ley y los riffs son armas, existe una línea muy delgada entre la reverencia y la sobrevaloración. Aunque muchos nombres han sido elevados a la categoría de dioses indiscutibles, no todos esos altares se han construido sobre mérito puro. En Junkies Sound, nos atrevemos a poner el dedo en la llaga y cuestionar lo que para algunos es sacrilegio: ¿qué bandas del thrash han sido infladas más por nostalgia, marketing o “pose” que por legado real?

🎸1. Metallica (post-1991): El coloso domesticado

Sí, lo sabemos. Kill ‘Em All cambió el juego. Master of Puppets es un clásico imperecedero. Pero seamos honestos: desde el “Black Album”, Metallica abandonó la esencia del thrash para convertirse en una banda de estadios. Discos como Load, Reload y St. Anger fueron más polémicos que explosivos. Su estatus como “los reyes del thrash” parece más una consecuencia de sus millones en ventas que de su lealtad al género. Su legado está cimentado, pero su trono ya no arde.

⚡2. Anthrax: Más imagen que impacto

Dentro del “Big Four”, Anthrax siempre ha sido el más ligero. Aunque ofrecieron energía y un toque hardcore a su sonido, muchos coinciden en que su lugar en el Olimpo se debe más a estar en el momento adecuado con la actitud adecuada, que a una discografía demoledora. Among the Living es excelente, pero ¿cuántos discos realmente memorables dejaron después? Su inclinación al rap-metal también les hizo perder algo de respeto entre los puristas del riff.

🔥3. Exodus: “Clásicos de culto”, pero ¿realmente esenciales?

Exodus es un nombre que aparece en cada camiseta y conversación de old-schoolers, especialmente por Bonded by Blood. Sin embargo, tras ese debut legendario, su carrera se volvió inconsistente. El mito que los rodea muchas veces sobrepasa su influencia real en la evolución del género. Tienen poder, tienen historia, pero su discografía está lejos de ser tan sólida como la de otras bandas que no figuran tanto en los rankings.

🧟 4. Overkill: Constancia sin revolución

Overkill ha sido prolífico, sí. Pero lanzar un álbum tras otro no es sinónimo de relevancia. Su sonido apenas ha evolucionado y, aunque respetables, pocos de sus discos marcan verdaderos hitos del thrash. A veces parecería que siguen más por inercia que por aportar algo nuevo o vital.

⚰️5. Testament: Los eternos “casi”

Testament es el eterno segundón del thrash. Técnicamente impresionantes, con discos sólidos como The New Order o Practice What You Preach, pero sin esa chispa que definió a los grandes del género. Muchos fans argumentan que deberían estar en el “Big Four”, pero ¿de verdad han influenciado el metal tanto como se dice? Su lugar parece más una deuda emocional que un mérito rotundo.

🤘¿Y entonces qué? ¿Odiamos el thrash? ¡Para nada!

Este artículo no busca destruir ídolos, sino invitar a una reflexión crítica. El thrash metal es una fuerza bruta, un grito de rebeldía, pero también está lleno de mitologías cómodas. Hay joyas ocultas como Vio-lence, Demolition Hammer o Power Trip, que entregaron riffs tan letales como cualquier gigante, pero que no fueron elevadas por la maquinaria de la industria.