En 1995, mientras el black metal noruego reinaba en la oscuridad del norte, una tormenta sueca se alzaba con una propuesta igualmente sombría, pero más melódica y estructurada. Dissection, liderado por el enigmático y polémico Jon Nödtveidt, lanzaba su obra maestra: Storm of the Light’s Bane, un álbum que no solo redefiniría el sonido del melodic black/death metal, sino que se convertiría en un hito inmortal del metal extremo.
Un manifiesto de hielo y fuego
Desde su portada —una obra gélida de Necrolord (Kristian Wåhlin), donde la Muerte cabalga entre árboles congelados— hasta su última nota, Storm of the Light's Bane es una sinfonía de oscuridad majestuosa.
El álbum abre con la instrumental “At the Fathomless Depths”, que evoca un descenso ritual hacia las profundidades de la oscuridad, seguida de “Night’s Blood”, uno de los temas más icónicos del disco. Riffs veloces, blast beats precisos y melodías que cortan como cuchillas heladas crean una atmósfera tan intensa como melancólica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario