Directo desde las entrañas de Los Ángeles, California, emergió a finales de los ochenta una fuerza musical tan misteriosa como brutal: Brujería. Envueltos en un aura de anonimato, sus integrantes, bajo seudónimos que evocaban lo más oscuro de la santería y el narcotráfico mexicano, desataron una tormenta de grindcore y death metal con letras explícitas en español, forjando una leyenda que perdura hasta nuestros días.
Ascenso a la Fama: Matando Güeros y la Controversia como Combustible
Formados en 1989, los primeros años de Brujería fueron marcados por lanzamientos underground y un creciente culto a su alrededor. Sin embargo, fue con el álbum "Matando Güeros" (1993) que la banda realmente explotó en la escena del metal. La portada, mostrando una cabeza decapitada y quemada apodada "Coco Loco", generó una controversia masiva, convirtiéndose en un símbolo de la banda y catapultando su popularidad.
A pesar de la controversia y el secretismo que rodeaba a sus miembros (muchos de los cuales eran conocidos músicos de otras bandas de renombre como Fear Factory, Faith No More y Napalm Death, entre otros), Brujería logró capturar la atención de una audiencia ávida de sonidos extremos y letras sin concesiones. Sus shows en vivo se convirtieron en eventos legendarios, conocidos por su intensidad y la energía desenfrenada que emanaba del escenario.
Álbumes como "Raza Odiada" (1995), "Brujerizmo" (2000) y "Mextremist Hits!" (2001) consolidaron su posición en la escena del metal, explorando temas como el narcotráfico, la política y la brujería con una crudeza lírica y sonora que los diferenciaba de sus contemporáneos.
Declive y Proyectos Paralelos: El Silencio entre Rituales
Tras el lanzamiento de "Mextremist Hits!", Brujería entró en un periodo de menor actividad, aunque nunca desapareció por completo. Sus integrantes se enfocaron en sus proyectos principales, dejando a Brujería en un segundo plano. Sin embargo, el legado de la banda se mantuvo vivo a través de sus seguidores y la influencia que ejercieron en numerosas bandas posteriores.
Regreso y Pérdidas: La Muerte También Llega a los Brujos
En 2007, Brujería regresó a los escenarios, demostrando que su furia y su mensaje seguían intactos. La banda continuó presentándose en festivales y lanzando nueva música, incluyendo el álbum "Pocho Aztlan" (2016), marcando su regreso discográfico después de varios años.
Lamentablemente, la historia de Brujería también se ha visto marcada por la pérdida de algunos de sus integrantes. Pinche Peach (Ciriaco Quezada), conocido por su distintiva tercera voz, falleció el 17 de julio de 2024 a la edad de 57 años debido a una insuficiencia cardíaca. Más recientemente, el 18 de septiembre de 2024, se anunció el fallecimiento de la icónica voz principal, Juan Brujo (John Lepe), a los 61 años, a causa de un ataque al corazón sufrido el 16 de septiembre mientras la banda se encontraba de gira con Gwar.
Impacto en el Mundo del Metal: Un Legado Imborrable
A pesar de su anonimato, la controversia y la crudeza de su propuesta, Brujería ha dejado una huella imborrable en el mundo del metal. Pioneros en la fusión del grindcore y el death metal con temáticas y letras en español, abrieron un camino para muchas bandas latinoamericanas que exploran identidades y realidades propias a través de la música extrema.
Su imagen provocadora y su actitud desafiante los convirtieron en una banda de
culto, admirada por su autenticidad y su compromiso con su visión. Brujería demostró que se podía alcanzar el éxito en la escena del metal sin comprometer la propia identidad ni suavizar el mensaje, dejando un legado de irreverencia y poderío musical que continúa inspirando a nuevas generaciones de metaleros alrededor del mundo.
𝙰𝚞𝚗𝚚𝚞𝚎 𝙹𝚞𝚊𝚗 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚘 𝚢𝚊 𝚗𝚘 𝚎𝚜𝚝é 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚗𝚘𝚜𝚘𝚝𝚛𝚘𝚜, 𝚢 𝙿𝚒𝚗𝚌𝚑𝚎 𝙿𝚎𝚊𝚌𝚑 𝚑𝚊𝚢𝚊 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚍𝚘 𝚍𝚎 𝚎𝚜𝚌𝚞𝚙𝚒𝚛 𝚜𝚞𝚜 𝚌á𝚗𝚝𝚒𝚌𝚘𝚜, 𝚕𝚊 𝚕𝚎𝚢𝚎𝚗𝚍𝚊 𝚍𝚎 𝙱𝚛𝚞𝚓𝚎𝚛í𝚊 𝚜𝚒𝚐𝚞𝚎 𝚟𝚒𝚟𝚊, 𝚛𝚎𝚜𝚘𝚗𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚗 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚛𝚒𝚏𝚏 𝚢 𝚎𝚗 𝚌𝚊𝚍𝚊 𝚐𝚛𝚒𝚝𝚘, 𝚛𝚎𝚌𝚘𝚛𝚍á𝚗𝚍𝚘𝚗𝚘𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚞𝚎𝚛𝚝𝚎, 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚎𝚛𝚋𝚊 𝚢 𝚎𝚕 𝚖𝚎𝚝𝚊𝚕 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚒𝚛á𝚗 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚗𝚘.
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